martes, 3 de agosto de 2010

Los cinco elementos. Quinta entrega

Capitulo 9



A la mañana siguiente desperté llena de morados por haber dormido en el suelo. Trate de levantarme olvidando que estaba debajo de una cama y me golpee justo en el medio de la frente con las tablas de la cama. Genial. Apenas me había despertado y ya se había arruinado mi día. Salí de debajo de la cama dejando allí a Laura y a Elena. Me levante y note que habían entrado a mi cuarto buscándonos, me pregunte si todavía seguían haciéndolo. Quizá me buscaban a mí para hacerme pagar lo que le hice a Gril, por este pensamiento me entro el pánico y cerré la puerta de la habitación con seguro, yo estaba súper estresada y tuve la idea de entrar en agua caliente, así que, prepare la bañera y me relaje un poco cuando entre en el agua. No podía creer todo lo que había pasado en estos días. Para mí siempre hiba a ser muy confuso todo lo que me contaban pero me lo creía simplemente porque mis transformaciones eran prueba de ello. De un momento a otro comencé a pensar en Gril sin darme cuenta y me vino una pregunta a la mente. ¿Qué hace el aquí? Era el único humano que yo había visto además de mis amigas y los chicos del día anterior, aunque a ellos se les notaba que eran ángeles transformados por alguna razón. Mi rabia de lo que había pasado ayer había cesado un poco, ahora tenia interés por como había actuado Gril. ¿Sera que se quería ver despreocupado al frente de sus amigos? o ¿Simplemente estaba drogado? No sabía en qué pensar. Comencé a escuchar voces en el cuarto y supe que mis amigas se habían levantado ya. Salí del agua y antes de salir del baño para coger mi ropa me mire en el espejo. Estaba mas pálida de lo normal pero no tanto como cuando me convertía y además, debajo de mis ojos tenía unas enormes ojeras. Con un suspiro salí del baño y como presentía Laura y Elena ya estaban despiertas.


- Hola Catalina.- Dijeron las dos casi al tiempo sonriéndome.


- Hola chicas, ¿Durmieron bien anoche? ¿Cómodas?- Dije en modo de broma, a todas se nos notaba que habíamos dormido muy poco y muy mal anoche. Nos reímos las tres y luego de hablar un poco ellas se despidieron y con cautela para que no las vieran se fueron a sus cuartos. Yo me quede sola en el mío preguntándome que ponerme ese día. Hoy tenía que salir de mi habitación, no solo porque nos estaban buscando y era inminente que nos iban a encontrar sino que sentía que algo grandioso hiba a pasar hoy, pero solo era una intuición. Busque ropa en el armario que siempre usaba pero me parecía un poco incomoda, hoy quería vestirme diferente, como siempre hacia en la Tierra. Todos los fines de semana me vestia diferente para quitarme un poco el estrés. Entonces busque en el armario de ropa que nunca usaría para ver si encontraba alguna prenda por lo menos aceptable. Ya se me estaba acabando la paciencia cuando en una esquina encontré un hermoso vestido azul claro que combinaba con mis ojos. Tenía un escote un poco grande al frente pero me pareció perfecto. Me dije que si algún día volvería a la Tierra tenía que llevarme este a escondidas. Me solté el pelo que me había crecido y lo desenrede. Cuando tenía el vestido puesto me mire al espejo de cuerpo entero y note que me veía preciosa. Mis curvas (las pocas que tenia) se veían un poco sensuales y mis ojos resaltaban un poco más de lo normal.


Estaba viéndome sorprendida a el espejo cuando escuche que alguien golpeaba a la puerta. En ese momento no estaba muy concentrada en lo que pasaba a mi alrededor, simplemente el vestido me había hechizado. Camine hacia la puerta y la abrí con los ojos cerrados de felicidad. De pronto me di cuenta de lo que acababa de hacer [estúpida, estúpida, estúpida] me dije una y otra vez mientras habría mis ojos y mi felicidad se hiba por completo para entrar en un estado parecido al miedo. Allí parado en la puerta estaba Gril mirándome a la cara intentando encontrar palabras.


- ¿Que quieres?- Le dije completamente enfurecida, ojala no volviera a ver su rostro nunca en mi vida. Él lo único que hizo fue bajar su mirada hacia sus manos. Mire donde estaba mirando y note un hermoso ramo de flores, flores que nunca había visto. Tenían colores brillantes y eran totalmente raras. Simplemente eran todas hermosas y no pude alejar mi mirada por un rato de las flores hasta que Gril volvió a mirarme y yo regrese a la realidad mirando sus ojos.- He dicho que si quieres algo, ojala algo importante.- Me sorprendió un poco el tono de mi voz, se oía aun mas enfurecida de lo que en verdad estaba en ese momento.


- Yo... Venía a disculparme por como... ya sabes...- Me respondió Gril con las mejillas rojas.- Lamento lo que te hice el otro día.- Término de decirme y en sus ojos vi que estaba diciendo la verdad, es más, vi como si estuviera completamente triste por lo ocurrido. Luego como recordando que tenia las flores estiro la mano con velocidad para que las cogiera y el bajo la mirada otra vez. Yo acepte las flores y me quede pensando un poco sobre que decisión tomar. Definitivamente quería hacer las paces con el pero tenía que saber que era lo que había pasado y si volvería a ocurrir.


- Entra al cuarto y hablaremos.- Le dije abriendo aun más la puerta y luego la cerré cuando en entro. El entro mirando para todas partes de mi cuarto y luego se volteo a mirarme.- ¿Que te paso?- Pregunte con determinación y con cansancio.


- Yo, solo creo que tal vez... Estaba un poquito pasado de tragos. Y mis amigos también.- Explico el bajando un poco la cabeza avergonzado de tener que admitir eso.- Catalina, lo lamento mucho en verdad, yo no estaba pensando con lógica y ellos tampoco. Ya no son mis amigos ni siquiera.- Terminándome de decir eso el subió la mirada para que le viera bien la cara y lo primero que encontré fueron las heridas que le había producido. Luego le mire a los ojos y encontré lo que estaba buscando: Profundo arrepentimiento y sobretodo que decía la verdad. Yo sin poder contenerme corrí hacia él y lo abrase como nunca había hecho. El feliz enterró su rostro en mi cabello y sentí como suspiraba. De pronto me di cuenta que este abrazo ya estaba durando mucho y que cada vez nos íbamos apretando mas dejando nada de espacio entre nuestros cuerpos. Sin saber que hacer note como me quedaba tiesa y luego él, también dándose cuenta. Nos separamos casi inmediatamente y yo sentí como la sangre subía a mis mejillas por lo cual desvié mi mirada.


- Bueno, entonces estamos bien. ¿No cierto?- Yo asentí mirando el piso.- Entonces nos vemos esta noche en la sala de entrenamiento, supongo que tú y tus amigas irán hoy.- Dijo sonriéndome y yo le devolví la sonrisa casi enseguida. Gril se despidió de mi con la mano y salió de la habitación pero rápidamente volvió a entrar cuando yo me estaba sentando en la cama.- Por cierto, se te ve muy bonito ese vestido.- Dijo esto último tan rápido que pensé que habían sido imaginaciones mías aunque sabía que no era así. Gril salió esta vez definitivamente de la habitación y yo me quede desconcertada por un momento. ¿Sera que en verdad le gusto? Ojala fuera de ese modo porque sentí que yo si me estaba comenzando a enamorar un poco de él. [¿Que estoy diciendo? El nunca se enamoraría de mí. Además ¿Qué me pasa? Me estaba volviendo loca de seguro por pasar tanto tiempo encerrada.] Me recosté en la cama y trate de que me entrara el sueño para no poder pensar en nada y fue mas fácil de lo que pensé. Estaba totalmente cansada por dormir en el piso.
En mi sueño yo estaba en algún lugar del bosque, era media noche...


Era una noche despejada por lo cual pude ver las estrellas con más definición que nunca. La luna estaba completamente llena, se veía hermosa. Yo estaba vestida con un hermoso vestido amarillo de la época del renacimiento y simplemente estaba caminando por todo el lodo del bosque. Estaba feliz cuando de pronto escuche unos gritos provenientes de las afueras del bosque y luego sentí los pasos detrás mío de personas tratando de huir. Estaba presa del miedo por lo cual corrí y me aleje lo que más pude de eso que le causaba terror a las personas. Luego me di cuenta que estaba en un claro que tenía un hermoso tipo de lago y todo tipo de flores extrañas adornándolo.


- Catalina ven conmigo.- Escuche y voltee la mirada hacia donde procedía la voz. Me di cuenta que se trataba de Gril extendiendo su mano hacia mi. Yo estaba a punto de hacerlo y de preguntarle qué era lo que estaba pasando cuando de pronto apareció alguien más en el claro. Era otro chico, un poco más bajo que Gril aunque más musculoso que el. Vestía un traje formal y la luna mostraba su pelo negro y sus ojos oscuros.


- No lo escuches a él Catalina, solo te está utilizando, ven conmigo.- De repente me entro un miedo inhumano cuando ese chico y Gril cruzaron las miradas. Solo se veía odio en ellas y justo cuando los dos sacaron de sus espaldas unas armas con las cuales pelear sentí como algo me aprisionaba mis costillas cada vez más fuerte. Algo ilumino por completo el claro y...


- Catalina, despierta.- Dijo Laura encima mío tratando de que entrara en razón.- Despierta- Me grito al oído y de inmediato abrí mis ojos. Lo primero que vi fue todo el cuerpo de Laura sentado encima de mí.


- No puedo respirar.- Exclame tratando de quitármela de encima. Ella con una sonrisa se levanto y espero a que yo me incorporara.


- Te traje algo de comer. Come rápido porque ya es hora de ir a la sala con el Jefe.- Me dijo un poco más calmada. Yo me senté y comí lo que me había traído sin ver que era. Estaba casi muerta de hambre. Cuando termine eso que parecía como comida china o no sé, algo del oriente me lave los dientes y me fui con Laura y Elena a la sala de entrenamiento.

Capitulo 10

Cuando entramos en la sala Gril ya se encontraba allí. Elena y Laura lo saludaron llamándolo Jefe como siempre y yo simplemente le sonreí. Nosotras nos sentamos en el suelo esperando a que Gril se preparara para decirnos lo que íbamos a hacer hoy. Gril termino de guardar unos papeles en su maletín y comenzó a hablar.



- Buenos días chicas. Hoy vamos a hacer lo que se supone que íbamos a hacer en la primera clase que tuvimos pero que no pudimos hacer por un acontecimiento no previsto.- Dijo refiriéndose a como me había convertido ese día. Hoy ya no tenía tanto miedo como la vez pasada, sabía que si me relajaba se me hiba a hacer más sencillo pero igual si estaba un poco nerviosa.- Les diré unas tácticas para que no sea tan dolorosa la transformación y luego cuando ya estén transformadas en ángeles les mostrare como puedes cambiar de forma.


Gril pasó dos horas explicándonos como teníamos que hacer para que nuestra mutación fuera un éxito total hasta que el reloj marco las 9:00pm y nos comenzábamos a convertir. Gril estaba más pendiente en mi que en las demás por lo que había ocurrido la vez pasada, pero esta vez no sentí nada cuando mi cara cambio, mis pierna fueron remplazadas por una consistencia babosa y mis alas volvieron a salir de mi espalda.


El me había hecho el favor de traerme ropa a mi medida de ángel lo cual fue un alivio para mí. La ropa básicamente era un corsé negro con rojo y una falda negra con plateado. Cuando estábamos todas ya convertidas Gril se convirtió. Yo estaba sorprendida, por fin podía saber qué cosa era él. De su espalda le salieron dos enormes alas negras y sus manos también cambiaron. Sus ojos además de crecer se tornaron a un gris más profundo. Simplemente se veía perfecto, yo diría que el único que no era un monstro horrible aquí era él.


Ya todos convertidos nos sentamos en círculo y lo único que podía hacer yo era mirar cómo se veía de increíble Gril.


- Yo, como he entrenado mucho puedo mantenerme como un humano por mucho tiempo. Hoy ustedes comenzaran a practicar como transformarse. Debido al material que estamos hechos los ángeles, nos podemos transformar como queramos. Podemos agrandar nuestras alas, cambiar por completo nuestra cara y hasta tener piernas como los humanos.


Nos pasamos casi toda la noche practicando como cambiar nuestros cuerpos. Yo volví a tener piernas humanas, aunque se sentía raro pues lo demás era el cuerpo de un ángel. Laura se hizo más voluptuosa, lo que hizo que nosotras hiciéramos bromas de eso casi toda la clase mientras que Gril se volvía rojo y no decía nada. Todo era muy gracioso. Elena trato de ser tan alta como yo pero solo pudo crecer unos centímetros y cambiar su cara por una más graciosa. Terminamos la clase a las 3 de la mañana cuando nos volvimos a transformar en humanas. Laura y Elena se fueron de primeras. Yo en cambio espere a Gril en la puerta de la sala por que el quería acompañarme hasta mi cuarto. Cuando salimos de la sala estuvimos hablando de lo bien que habíamos pasado esa noche hasta que llegamos a mi cuarto.


- Gracias por acompañarme. Fue divertido hablarte.- Dije sonriendo recordando lo que habíamos hablado en el camino.


- A mi también me pareció súper. Deberíamos algún día salir los dos.- Dijo con intención de una invitación de amistad pero pronto comenzó a sonar como algo más y los dos nos dimos cuenta.


- ¿Hablas de salir de esta base?- Pregunte tratando de relajar un poco la situación.


- Claro, si quieres mañana te podría llevar a un sitio bonito que este cerca y podemos hablar como lo hicimos hoy.- Me encantaba la idea de salir de este lugar, el verde y azul ya me estaba mareando. Y me gustaba mucho más que fuera una salida con Gril. Acepte de inmediato y el dijo que iba a cancelar la clase de mañana para reservar mesa en algún lugar bonito. Nos despedimos con un abrazo y cuando entre a mi cuarto comencé a buscar vestidos para ponerme mañana por la noche. Talvez encontrara algún vestido de ángel en el cual me vería bien.