sábado, 7 de agosto de 2010

Los cinco elementos. Octava entrega!!

                                                                           Capitulo 15


Tarde dos días en dejar de llorar y de gritar, nadie se acercaba a mi habitación por que los gritos eran muy fuertes o porque querían dejarme mi espacio. De todas maneras después de ese tiempo deje de hablar, también de comer y casi de moverme, parecía en completo estado vegetal. No podía creer que había perdido a mis padres, ni mucho menos creer lo que había visto en esa casa, tampoco estaba durmiendo pues mis pesadillas eran las imágenes de esa noche, solo que parecían más vividas, con mas color y mas terror. Mi vida se había convertido en un caos por completo, yo no quería saber de nada, creo que ni siquiera pensaba en nada, solo estaba recostada en mi cama todo el día y toda la noche despierta hasta que un día Gril no aguanto más y fue a preguntar por mí, el día era frio, igual que mi alma y detrás de las paredes de la base escuchaba el aproximar de una tormenta.

- ¿Puedo entrar?- Pregunto Gril abriendo la puerta de mi habitación lentamente. Como vio que yo no respondía decidió entrar cerrando la puerta tras él. Se sentó a mi lado y trato de mirarme a los ojos pero yo solo miraba a la pared.- Catalina, debo confesarte que estoy sumamente preocupado por ti, no has comido ni bebido nada hace 2 semanas aproximadamente y además los ángeles que caminan al lado de esta habitación dicen que es como su hubieras muerto, como si la habitación estuviera abandonada porque no se escucha nada. ¿Quieres hablar conmigo?- Me miro a la cara esperando pero yo no le contestaba, parecía una estatua.- ¿Por lo menos me vas a mirar a la cara?- Me pregunto un poco molesto por mi falta de educación. Lentamente gire mi cabeza hacia él y le mire a los ojos. La cara de Gril se convirtió en una mueca de terror y dolor. Lo único que se podía ver en mis ojos era vacio, yo lo sabía pero no me importaba, ya no me importaba nada, quería morir en esos instantes. Gril trato de tranquilizarse, relajarse y para hacerlo tuvo que desviar un momento la mirada. Luego volvió a mirarme a los ojos y su rostro cambio a profundo dolor.

- Lamento la perdida de tus padres Catalina. La lamento mucho.- Dijo él con toda sinceridad. Luego busco en su bolsillo de la chaqueta que llevaba puesta y saco de allí un pedazo de papel, lo coloco a mi lado y se puso nervioso.- Esto es para ti, lleva tu nombre escrito. Eee… Lo encontramos con los cadáveres de tus padres.- Diciendo esto último se levanto y salió de la habitación para dejarme sola de nuevo. Me quede un rato observando el papel que me había dejado y luego sin hacer ningún gesto lo recogí de donde estaba. Era un papel muy arrugado que estaba doblado varias veces. Cuando lo abrí por completo note que era una carta dirigida a mí de parte de mis padres. Yo no quería leerla pero esa parte de mi no pudo controlar mis sentimientos y cuando menos me di cuenta ya estaba leyendo las primeras palabras. En la carta era visible el tipo de letra de mi padre y el beso dibujado que mi madre ponía en todas las cartas especiales.

Adorada Catalina:

Quiero que sepas que aunque ya no nos vallas a ver en cuerpo físico nunca más, siempre estaremos vigilándote desde los cielos, cada vez que veas la estrella del norte tendrás que saber que somos nosotros señalándote el camino de regreso a nuestro hogar. Lamentamos mucho no poder verte crecer más, sobre todo poder ver a ti cuando grande con tu familia llena de salud y amor, no te podemos mentir en que nosotros queríamos conocer a nuestros nietos, ni tampoco te podemos mentir en que en nuestra vida aun nos faltaban varias cosas por vivir pero te aseguramos que no nos vamos tristes, sino al contrario felices y confiados de que estas en las mejores manos con los ángeles. Cariño: lamentamos haberte ocultado tantas cosas, te queremos decir que nosotros siempre habíamos sabido que por tus venas corría sangre de esas extrañas criaturas [Que asustan a tu madre]. Fue en tu segundo día de nacida cuando un espectro se nos apareció en la puerta de nuestra casa proclamándote. Nosotros nos negábamos rotundamente a dejarte partir de nuestros brazos a tan temprana edad pero el nos dijo que cuando tú fueras un poco mas mayor te transformarías en lo que él era. No obtuvimos mucha información de que eran y de donde venían, supongo que tú ya lo sabrás. Pero el nos aseguro que tu estarías mucho mas protegida con el que aquí en la Tierra, nosotros le creímos pero hicimos un acuerdo: Un día antes de tu transformación ellos iban a tener el derecho de llevarte, el nos indico fechas y horas por lo que sabíamos que hablaba muy enserio.

No queremos preocuparte aunque sabemos que obviamente ya lo estarás. Esta noche hace unas horas entraron a la fuerza unos seres horribles y sabíamos que venían por ti pero que igual esta sería nuestra última noche con vida. Ellos nos torturaran para que les hablemos de tu ubicación. Mi amor, no te llenes de dolor pues nosotros estamos haciendo lo que es correcto, tampoco queremos que te culpes de lo que ha pasado, nadie tiene la culpa. Si estás leyendo esto es que estamos muertos, confía en nosotros, no le tememos a la muerte sino a tu desprotección, por favor vive la vida por nosotros pero no te lamentes cada vez que nos recuerdes. Te amamos más que cualquier cosa en el mundo. No te olvides de nuestra canción : ``I could stay awake just to hear you breathing, Watch you smile while you are sleeping, While you're far away and dreaming, I could spend my life in this sweet surrender, I could stay lost in this moment forever, When every moment spent with you is a moment I treasure´´- Aerosmith. Ya no nos queda tiempo, recuérdanos caminando haci a las terrazas de Dios donde la felicidad sea dueña de tus padres.



Yo pensaba que ya no me quedaban mas lagrimas, pero me había equivocado. Cuando termine de leer la carta rompí a llorar, casi tan fuerte como cuando vi los cadáveres de mis padres, pero nadie entro a mi habitación para preguntar qué pasaba porque ellos entendían mi situación. Dure horas llorando, lanzando cosas y pegándole a la almohada, hasta que me quede dormida de un momento a otro, esto para mí fue rejuvenecedor, sentí como si todas mis penas y cargas se habían ido casi por completo y me sentía en paz conmigo misma. Esa noche no soñé con nada, simplemente estaba descansando de todo lo que había ocurrido los días anteriores.

A la mañana siguiente desperté sintiendo en mis mejillas las lágrimas de la otra tarde. Estuve también en mi cuarto toda la mañana sola hasta que por la tarde igual que ayer entro en mi habitación Gril y me hablo de las cosas que pasaban en la base, yo no decía absolutamente nada pero era porque mi voz se había extinguido de algún modo. Todos los días Gril se asomaba a la misma hora por mi habitación y cada día que pasaba traía comida cada vez más grande para mí hasta que tuvo que comenzar a traerme los tres platos del día. También cada día que pasaba me hablaba por más tiempo, era como si él fuera mi cura para mi rehabilitación pues pronto me di cuenta que no era porque no quería sino porque no podía moverme ni hablar, me había traumatizado por completo la muerte de mis amados padres. Así transcurrieron muchos días hasta que comencé a entrar en la conversación con Gril y cuando menos me di cuenta Gril ya me estaba ayudando a volver a caminar. Yo sabía que todo eso no me hubiera sido nunca posible si no estuviera el junto a mí. Me di cuenta de cuánto le amaba y sobre todo cuanto me amaba él, esta crisis nos había ayudado a fortalecer nuestros lazos, pero nunca pude pensar en eso pues en mi mente solo estaba la imagen de mis padres.

Lenta y progresivamente también mis amigas comenzaron a visitarme, y yo me sentía más sola que nunca pero decidí que tenía que seguir adelante, viviría por mis padres y buscaría al espectro que los mato. Me prometí que yo no hallaría descanso hasta poder encontrarlo y matarlo. Los días siguieron y yo entrenaba más que nunca, siempre que podía hiba a la sala de entrenamiento con mi profesor o sin él y practicaba hasta el cansancio total. Dormía por lo menos 5 horas pero eso para mí era suficiente. Mucho tiempo había pasado ya desde que había sucedido lo de esa noche y yo comenzaba a notar los pequeños músculos que se iban formando en mi abdomen, brazos y piernas, cuando pude derrotar a mi profesor en combate supe que ya estaba lista para volver a salir con los ángeles y poder derrotar a los que habían hecho mi vida horrible (Además también deje de entrenar porque a mí nunca me habían parecido muy bonitas las mujeres que tenían mucho musculo.)



Capitulo 16



Una noche me llamaron por fin a la Tierra para mi único propósito: matar. Yo estaba completamente entusiasmada como la anterior vez que había ido, solo que esta vez era por venganza. Me convertí en ángel y me puse la ropa que me quedara, esta vez no me importo tratar de convertirme en alguien más bajo, simplemente me estaba apresurando para salir lo más pronto posible. Note que todos los ángeles que iban a venir conmigo no podían dejar de verme con respeto, obviamente porque me estaba mostrando como su superior, como su princesa. Los que estaban más cerca de mi eran unos inexpertos que pensaban que estarían mucho más seguros a mi lado, yo no les prestaba atención, solo miraba fijamente al portal que nos hiba a llevar donde mi enemigo mortal.

Cuando por fin llegamos a la Tierra nos encontrábamos en Paris, lo supe por la hermosa vista a lo lejos de la magnífica Torre Eiffel. Me quede unos segundos mirándola, siempre había querido conocer todo el mundo, y después me volví a concentrar en lo que tenía que hacer.

Caminamos por toda la avenida Anatole France donde llegamos a un lugar llamado Parc Du Champs de Mars que eran hermosos terrenos de pasto completamente verde y que sus limites parecían coloreados por unas luces amarillas. En ese lugar nos escondimos entre las sombras hasta que en un momento las personas comenzaron a irse del lugar y sus puestos fueron ocupados por los malvados. Parecían seres horribles traídos desde las mismas alcantarillas, solo que esta vez la mayoría estaban vestidos con un uniforme (traje elegante) verde y tenían todo el rostro tapado excepto sus enormes ojos. Ellos se sentaron en mitad del lugar totalmente relajados, luego nuestro jefe guía nos hizo señal de atacar y en ese momento, todos los que éramos los mas entrenados nos lanzamos a ellos con deseo de asesinar (el deseo de asesinar tal vez solo era mío). Yo mate a todos los que se interponían en mi camino, en total alcance a exterminar a por lo menos 10 inútiles guerreros de la raza del sur. Cuando los ángeles estábamos comenzando a celebrar por esta nueva victoria llego alguien al lugar. Era uno de la raza del sur, lo supe porque hiba con el mismo traje verde que habían llevado muchos otros. Se le veía totalmente relajado y de un momento a otro aplaudió con calma.

- Es increíble que se hayan tomado la molestia de matarlos, en verdad que sus pasos de guerra me han sorprendido. Su raza sigue peleando como en antaño.- Dijo esa horrible criatura con voz sarcástica. La melodía de su voz me hacia recordar las cosas dulces, parecía un tipo de calmante, o quizá una voz de alguien que no tenia corazón. Nunca pude definir como era. Todos lo miramos con odio, algunos de nosotros, los ángeles mas viejos se agacharon en forma de inicio de una pelea. Yo les seguí el juego.- Por favor, no he venido a pelear con ustedes, simplemente quería darles las gracias por haberlos exterminado, traje a todo este ejercito inservible aquí para poder deshacerme de ellos. Son criaturas que no pudieron seguir mis normas.- Dijo el riéndose. Yo sentí que había caído bajo, pues a pesar de que habíamos matado a tantos seres malvados y su destino ya estaba la muerte escrita para ellos. Me sentí como si me hubieran utilizado pero no cambie de la posición en que estaba ni dije nada. De pronto esa criatura volteo a mirarme y de choque reconocí esos enormes ojos oscuros. Eran exactamente esos los ojos que había visto esa última noche en que…

Sin poder soportarlo por más tiempo, sabiendo ya quien era esa escoria salte sobre el tratando de asesinarle pero el se movió rápido y mi espada no lo pudo alcanzar, luego sentí que estaba justo detrás de mí y le volví a atacar esta vez mucho más rápido. Pude hacerle una herida en el brazo pero no era muy honda. Ese ser salió corriendo del lugar y antes de que pudieran detenerme corrí detrás del. Los demás ángeles no pudieron alcanzarme aunque nuestra velocidad era súper rápida. (Yo tenía la velocidad de un ángel y además por ser enorme mi transcurso era más corto.) Le seguí el rastro hasta el Musée Valentin Haüy donde pensé que lo había perdido por completo pero al fondo de una calle lo reconocí corriendo. Fui tras el e intente atraparlo cogiéndole fuertemente el brazo pero me di cuenta de que era una trampa demasiado tarde, el quería que yo le siguiera y que le tocara para así poder transportarnos a un lugar lejos. Sentí las emociones que a uno le pasaban cuando se transportaba a un lugar y cuando abrí los ojos me encontraba en un lugar muy oscuro, lo único que podía ver era la niebla a mi alrededor. Dure unos minutos en guardia que se me hicieron eternos y en los cuales solo había escuchado el sonido de mi entre cortada respiración y sentido que el frio se colaba por mi piel cuando por fin una figura comenzaba a formarse al frente mío, parecía creado por la niebla. La niebla se transformo en la figura del espectro que estaba persiguiendo. Yo me quede callada y con mi espada entre nuestros cuerpos.

- No puedo creer que tenga el placer de hablar con la reina de los ángeles. Siempre había soñado con este momento. Claro que la diferencia entre tú y yo es que yo pude escoger convertirme en lo que soy, esto es cómico.- Dijo él con una enorme sonrisa en su cara.- Tú eres la hermosa y encantadora Catalina, ¿verdad?- Me pregunto y como vio que yo no contestaba simplemente hizo un gesto desdeñoso con la cabeza y prosiguió con lo que estaba diciendo que parecía más a un monologo que una conversación.- A mi me puedes llamar Ald o espectro o simplemente no decirme de ninguna manera, pero creo que se te haría más fácil llamarme Ald pues tu le dices espectros a toda nuestra raza como si fuéramos lo peor del mundo.

- Ustedes son lo peor del universo. Si el infierno existiera estaría todo el tiempo detrás de ustedes pisándoles las rodillas.- Dije yo casi gritándole. Estaba un poco asustada pero más que eso el deseo de matarlo me controlaba todo mi ser, excepto mi cuerpo que parecía hacer todo lo correcto alejándose de él y manteniéndose preparado para evadir un golpe.- ¿Dónde estamos? ¿A dónde me has enviado? Llévame de vuelta o conocerás las terribles consecuencias.- El se rio por lo que había de acabado de decir y suspiro antes de contestarme.

- No te preocupes que tu regresaras sana y salva con tu familia adoptiva, ya sabes, por lo que le paso a tus padres ya no puedes ir a otro lugar.- El se detuvo de hablar un segundo y se tapo la boca sarcásticamente con una mano.- Ah… Lo lamento, cierto que yo los asesine.- Al decir esto yo no me pude controlar más y lo ataque con todo lo que tenia. El sabia como esquivarme pero de todas formas yo era muy buena luchando y el termino tumbado en el suelo con todo su traje cubierto en algunas partes de su sangre. Y antes de que pudiera terminar mi venganza el me toco el brazo y de nuevo nos transportamos a la Tierra donde desperté debajo de La Torre Eiffel si ningún rasguño y además no había ningún signo de que Ald pudiera estar allí. Cuando los demás ángeles me encontraron me preguntaron qué había pasado y yo les conté todo con el mas mínimo detalle. Luego viajamos a la base y respondí las preguntas de Gril sobre cómo me había ido.