miércoles, 4 de agosto de 2010

Los cinco elementos. Sexta entrega!!

Capitulo 11


A la mañana siguiente yo estaba más que ansiosa por salir de ese lugar, aunque no sabía qué era lo que me esperaba en este mundo, sabía que hiba a ser mucho mejor que esto. [Por fin aire, por fin luz normal, no más verde ni azul] Pensé entusiasmada, suspirando. Entre al baño y me lave el pelo lo mas que pude, luego cuando ya era por la tarde me arregle las uñas y me puse un hermoso vestido negro que me llegaba hasta más arriba de las rodillas, me colgué un hermoso collar que había encontrado en el suelo y unos zapatos con tacón plateados. Espere hasta que fueran las nueve de la noche, Gril me había dicho que me hiba a buscar a las 10:00pm. Con un poco de resignación me quite el vestido un momento y mis zapatos para transformarme y cuando al fin había terminado de mutar utilice lo que nos había enseñado Gril la anterior clase de cambiar de forma. Me puse piernas en vez de eso asqueroso que tenia y además trate de cambiar mi cara lo mas que pude para volverla normal. Lo único que no pude cambiar fueros mis enormes ojos azules. También me baje de estatura, aunque no a la estatura normal que yo tenía, una estatura un poco más alta. Me volví a vestir y note que el vestido me quedaba perfecto. Gracias a mi nueva altura se veía mas corto. Trate de limpiar un poco mis alas y cuando ya estaba terminando escuche que alguien golpeaba a la puerta. Entusiasmada abrí la puerta y me encontré con la mirada de Gril. El también solo se había dejado sus alas y había crecido un poco. Los dos nos sonreímos y nos elogiamos por como estábamos vestidos. Me colgué del brazo de Gril y caminamos hacia la salida.

Era una puerta enorme, con hermosos detalles hechos a mano. Gril me abrió la puerta y lo primero que vi a través de ella era un hermoso cielo naranja, en el las estrellas brillaban demasiado y la hermosa luna más grande de lo normal estaba majestuosamente colocada en la mitad de todo el cielo naranja. Me quede mirando sorprendida el paisaje y luego camine al lado de Gril mientras que el me llevaba a una ciudad que se veía a lo lejos. Llegamos a un hermoso restaurante donde tenía unas vidrieras enormes y las sillas parecían doradas. Gracias al cielo naranja se veían hermosas. Nos ubicaron en una mesa al lado de una ventana y comenzamos a hablar de lo bonito que era el sitio.

- Me encanta que te haya gustado.- Me dijo Gril con una sonrisa en toda su cara. Creí que era la mejor noche de mi vida por el simple hacho de que había salido de esa aburrida base y porque estaba sentada con el hombre más apuesto que había conocido en mi vida. Le regrese una sonrisa y me quede casi hipnotizada por sus grandes ojos grises hasta que llego el camarero. Pedimos algo de comer y me quede mirando a Gril en todo su esplendor.

- Y a mí me encanta como te ves.- Dije de pronto sin haber pensado nada. Baje mi mirada rápidamente avergonzada y él se rio.

- A mi también me encanta como te vez tu.- Dijo señalando mis alas y el vestido que llevaba puesto. Yo me sonroje como una tonta y comencé a comer el plato que acababa de dejar el mesero en frente de mi.- No puedo creer que hallas manejado tan bien la técnica de cambio.- Exclamo sorprendido y cuando volví a ver sus ojos note algo en el que había cambiado. Me miraba con deseo y lo único que yo hice fue mirarlo con el corazón a mil por hora. Gril se acerco más a mi lado hasta que su silla quedo tocando la mía. Yo solo podía verlo. Sabía que se decía algo arruinaría este momento. El me tomo de las manos y su contacto fue electrizante para mí. Nuestras caras se acercaron cada vez más hasta que Gril roso mis labios y comenzamos a besarnos. Primero fue un beso de amor infinito, luego se convirtió en un beso de tal pasión que deje de respirar. Gril se separo de mí respirando entre cortado y nos quedamos mirándonos fijamente. Ese momento nunca lo hiba a olvidar. Mi primer beso, con el chico más guapo del universo y además en el lugar más bonito del mundo. Ya no tenia vergüenza de que estuviéramos tan juntos, me sentía en el lugar más seguro junto a Gril que me estaba abrazando.

Cuando termino la cena nos devolvimos a la base caminando, queríamos que nuestro tiempo juntos fuera mucho más largo. Hablamos todo el viaje de regreso sobre cuánto nos queríamos y admirábamos. Alguna que otra vez parábamos de caminar y nos dábamos un beso que para mí era un torrente de fuego que derretía todo el hielo que tenía en mi corazón, todas las dudas y todos mis miedos. Cuando estábamos a unos pasos de llegar a la base paramos de nuevo de caminar y nos miramos a los ojos.

- Ojala que esta noche nunca hubiera terminado.- Exclame acercándome más a él, tanto que nuestras caras estaban a penas a unos centímetros.

- Pienso lo mismo, creo que fue la mejor noche de mi vida, pero las cosas buenas casi siempre llegan a su fin.- Me regalo una de sus medias sonrisas y nos abrazamos con los ojos cerrados. Yo estaba lamentando que tan pronto teníamos que separarnos, sentía que Gril también pensaba en lo mismo. Nos miramos a los ojos y nos dimos un último beso antes de entrar de nuevo a mi cárcel.

Llegue a mi cuarto sola porque Gril me dijo que tenía unos asuntos pendientes así que lo primero que hice fue tirarme en la cama y no dejar de sonreír por la hermosa noche que habíamos pasado juntos. Me quite el hermoso vestido que había llevado puesto en la cena y volví a transformarme por completo en ángel, me di cuenta de lo difícil que era mantener en cambio de forma, no podía creer que hubiera podido besar a mi hermoso Gril, pero ahora ya nada me parecía imposible, porque cuando lo había besado sentí que nada importaba excepto nosotros dos juntos. También como una inmadura comencé a pensar [Tengo un novio, tengo un novio], sabiendo que lo que debería pensar era [Gril y yo estamos juntos y nada en la vida nos va a separar porque el amor es inmortal igual que los lazos que tenemos en este momento.] Lo único que quería era gritarle al mundo que él y yo estábamos enamorados y que nada lo podría cambiar nunca. A los pocos minutos me quede dormida por lo cansada que estaba de caminar tanto. Tuve un sueño hermoso donde Gril y yo paseábamos debajo de un cielo naranja y una luna que nos brindaba su cálida sonrisa.



Capitulo 12



El otro día en la sala de entrenamiento Gril y yo nos pasamos todo el tiempo intercambiando miradas, algunas de alegría, otras de cariño y otras de deseo. Pensé que si seguía este juego podría ser peligroso pero aun así ya lo había empezado y sabía muy bien que tenia la intención de llegar hasta el final. La clase de hoy fue de guerra, Gril nos volvió a contar todas las historias que ya sabíamos y además nos mostro unos movimientos de ataque ya que para lo único que la base nos querían aquí era para que aprendiéramos a destruir a los de la raza del sur que se alojaban en la Tierra. Yo siempre que me mencionaban al mundo donde antes vivía pensaba en mis padres, no podía dejar de extrañarlos y menos aun dejar de pensar que de seguro me estaban buscando como locos. Cuando termino la clase Gril me acompaño de nuevo hasta mi cuarto aunque esta vez le deje pasar. Cuando cerré la puerta tras él lo primero que hicimos fue besarnos con desesperación, los dos sabíamos que había sido una completa tortura haber pasado tanto tiempo alejados y no poder hablar. Mientras nos besábamos Gril me alzo un poco y yo enrede mis piernas en su cintura. [Agradezco al cielo que fuera tan tarde que ya nos habíamos transformado de nuevo en humanos.] Gril me sentó en la cama y se recostó a mi lado. Nos quedamos de esa forma un rato para poder darnos un respiro.

- Eso fue impresionante.- Suspiro Gril, se veía cansado y sobretodo muy sorprendido. Los dos nos echamos a reír. Me acosté a su lado, el me paso el brazo por debajo de la cabeza para que me recostara en su hombro y estuvimos así un buen rato hasta que mi ilusión se rompió.

- Mejor me voy a mi cuarto.- Dijo Gril levantándose un poco, pero yo no lo deje moverse.

- Quédate esta noche a mi lado por favor.- Le suplique, en estos días me había sentido demasiado sola a causa de no estar con mis padres y por qué Laura se había encerrado en su cuarto para ensayar todos los días lo que aprendía con Gril, ella me había jurado que sería la mejor ángel del universo, yo le desee suerte, hace mucho que no la había visto tan animada desde que llego aquí.

- Pero solo esta noche.- Me susurro él en el oído. Entramos debajo de las cobijas y nos quedamos dormidos casi al instante.

Cuando desperté lo primero que hice fue mirar a mi alrededor para revisar si Gril se había quedado la noche a mi lado y me puse feliz al ver que el todavía estaba dormido a mi lado. Me quede mirándolo como dormía, su respiración tranquila y su rostro totalmente relajado. Note que se estaba despertando y vi como sus ojos se abrían lentamente. Gril me miro y sonrió. Los dos nos reímos por el simple hecho de que lo estaba viendo mientras dormía y el se estaba muriendo de vergüenza aunque se le veía muy tranquilo. Me dio la espalda sonriendo y trato de volverse a dormir. Yo hice lo mismo solo que lo abrase por detrás y él me consintió los brazos para que me durmiera. Sus carisias me sentaban muy bien, sentía como si el sol me iluminaba con su calor y hacia que todo mi dolor desapareciera. De pronto alguien abrió la puerta sin antes tocar y Gril y yo nos sobresaltamos, nos sentamos en la cama mientras que en la puerta estaba parada Laura con la boca abierta viéndonos. Note como Gril se ponía tenso y que yo me había puesto roja como un tomate.

- Yo... Lo lamento, volveré mas tarde.- Dijo Laura cerrando la puerta rápidamente tras de sí. Casi traumatizada por lo que había acabado de pasar no me moví durante un buen rato hasta que sentí la mirada de Gril clavada en mí, yo le devolví la mirada y nos quedamos viéndonos a los ojos sorprendidos.

- Sabia que no hiba ser una buena idea, lo presentía.- Dijo Gril mientras se levantaba de la cama y se ponía sus zapatos.

- ¿Estas enfadado conmigo?- Pregunte completamente alarmada lo que hizo que me voz sonara más aguda de lo normal.

- Claro que no cariño, no fue culpa tuya, de hecho no me arrepiento de haber dormido con mi ángel de la guarda.- Nos reímos un poco de ese chiste y antes de que Gril se fuera del cuarto me beso con cariño. Me dedico una última mirada antes de partir y me dejo sola en el cuarto.

Me levante de la cama y me di un baño, luego me vestí con unos pantalones sueltos y un saco que me quedaba grande, no pensaba desperdiciar toda la ropa que me estaban dando ``gratis´´ en este lugar. Justo cuando hiba a salir de mi habitación para hablar con Laura de lo sucedido ella entro y me empujo hasta arrinconarme contra la pared, parecía que la sonrisa que tenia se le hiba a estallar.

- No puedo creerlo.- Dijo casi gritándome.- ¿Tu y Gril juntos? ¡Aahh!.- Trate de quitármela de encima aunque su sonrisa era contagiosa pero ella no me dejo.- Cuéntame todos los detalles, sobre todo los sucios. ¿Pasaron la noche juntos? ¿Utilizaron protección? Recuerda que eso es importante, mi prima Betty quedo embarazada a tu edad y no es que le allá ido muy bien.- Abrí los ojos como platos ante esas preguntas y por fin pude liberarme de sus brazos.

- ¿Qué te pasa? Claro que no lo hicimos. Solo dormimos juntos.- Le dije un poco avergonzada. Laura trato de mirarme a los ojos y descubrió que yo decía la verdad.

- Pero... ¿Quieres hacerlo con él?- Me pregunto con entusiasmo, yo no respondí de lo avergonzada que estaba. Pues claro que quería hacerlo pero ese pensamiento me hacía sentirme el ser más cochino de la tierra. Laura, al ver que yo no contestaba comenzó a chillar y a reírse.- ¡Lo sabia! y desde el principio te dije que iban a terminar juntos y tú que decías que no te gustaba. Iré a contarle a Elena.- Antes de que pudiera hacer algo al respecto mi amiga ya se había ido corriendo por el pasillo. No podía creer lo que acababa de pasar. Sentí como si todos mis íntimos secretos se hubieran mostrado ante todo el mundo y que ahora simplemente volaban por las mentes de todo el mundo. [Ojala que este mundo no sea tan chismoso como la Tierra] desee mientras me sentaba para recuperarme de lo que había pasado esa mañana.